Del Karst al mar entre naturaleza y belleza

Una tierra fronteriza para desprenderse lentamente del estrés de la vida cotidiana: el Karst es un tesoro de olores, pueblos de casas de piedra y terrazas listas para acoger vides autóctonas y otros cultivos. Junto a un guía experto, recorre un sendero que conecta el Karst con el mar, entre franjas de matorral y pinares, flores para encantarte, caminos bordeados de muros de piedra seca y vistas al mar. Recorra las hileras de la zona del Prosecco, desde el estanque de Contovello hasta Grignano, para entrar en contacto con la historia y las tradiciones del lugar, fruto del respeto por el medio ambiente y de la producción en nombre de la sostenibilidad. Luego llegue al parque Miramare, un área de 22 hectáreas con parterres de flores, fuentes, plantas exóticas y árboles centenarios, sin olvidar visitar el cercano Castillo, residencia del archiduque Fernando Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota de Bélgica. Una experiencia en la que cada rincón es un descubrimiento y todo es sinónimo de asombro.